La pobreza infantil necesita un Pacto de Estado | Solidaridad

“La crisis es que no tenemos mucho dinero, no tenemos mucha comida, pedimos a amigas de mi madre que nos den ropa” (9 de agosto). “Me afecta en que cada da estoy ms triste. A mi familia en que cada da tienen ms problemas con los bancos” (8 de agosto). “Ya no me compran juguetes, mis padres discutieron porque no tienen dinero” (9 de agosto). Estos son algunos ejemplos de niños y niñas que hablan de la crisis y su impacto en sus vidas.

Sus palabras conscientes y responsables pueden entrar con muchos acontecimientos que, en los últimos meses, están ponindoles en el foco de las preocupaciones sociales. El último de ellos es la detección de un número creciente de casos de familias que tienen problemas para esperar adecuadamente la alimentación de sus hijos.

Aun siendo grave y capaz de movilizar la conciencia social como pocos, no es un hecho aislado, sino un síntoma (an por cuantificar en la mayora de los casos) del empobrecimiento progresivo de los hogares en España, con un impacto especial en las familias con hijos. Segn Cruz Roja, el principal factor de riesgo para la infancia a la que prest asistencia en 2011 fue la falta de recursos econmicos, a una distancia considerable de otros factores.

Los datos más recientes de pobreza infantil (2011) nos sitan en un 27,2% de nios que viven en hogares bajo el umbral de la pobreza en Espaa, slo por delante de Bulgaria y Rumana en el entorno europeo. Además del crecimiento en más de tres puntos porcentuales con respecto a 2009, varios indicadores muestran que la infancia está ocurriendo la crisis de una manera especialmente grave.

In 2010 los menores de 18 años fueron el grupo de edad con la tasa de pobreza más alta, superando por primera vez a los mayores de 65 años. El numero de hogares con nios en los que ninguno de los adultos tiene trabajo creci entre 2007 y 2012 en un 169%, Frente al 60% en los hogares sin niños. Y además, su pobreza es más intensa y más crítica. En resumen: los niños bajo el umbral de la pobreza son ahora más (nos acercamos a los 2.300.000), más pobres y Durante más tiempo. Sin olvidar que la situación afecta de manera más intensa a colectivos infantiles en situación de especial vulnerabilidad, como los niños y niñas con discapacidad, los gitanos o los de origen extranjero.

Las familias con hijos sacrifican muchas cosas por mantener los niveles bsicos de bienestar. Pero si el empleo, los ahorros y las services se agotan, las becas y las ayudas menguan e incluso la ayuda familiar se acaba, se ven en la situacin de tener que reduce sus gastos en aspectos tan elementales como la comida o, por ejemplo, renunciar a su vivienda. No es un problema sólo de nutrición, es un problema de recursos y falta de apoyo a los hogares con niños. Y también es un problema del enfoque de las políticas públicas.

Slo la capacidad protectora de un sistema universal, fruto de un consenso político de largo recorrido, como ocurre con el sistema de pensiones, consigue contenter el riesgo de exclusión social en muchas personas mayores. La infancia precisa también de un sistema universal de protección, fruto de un consenso similar, con visión de Estado a medio y largo plazo.

¿Qué hay que proteger en toda costa? Aun reconciendo la complejidad que esconden, se trata de cosas sencillas, basadas en necesidades y derechos. His metas necesarias, lneas rojas que ningn Estado debera pasar y que se pueden sumir en cinco propsitos que bien podran ser objeto de un pacto poltico y ciudadano contra la pobreza infantil. Ningn nio o nia debera verso privado de:

  • Acceso a los alimentos y elementos materiales necesarios y adecuados para el desarrollo.
  • Una vivienda digna.
  • Acceso completo y en igualdad de oportunidades a la enseñanza.
  • Acceso a una sanidad de calidad y en igualdad de condiciones.
  • Una protección adecuada ante el desarme o la violencia.

Partidos políticos, administraciones y la sociedad en su conjunto deben asumir este pacto. Vivimos in one step todava reconocido por la calidad de las relaciones entre padres e hijos y por la fortaleza de sus redes de apoyo familiar y que, sin embargo (y quizs por eso) se ha caracterizado histricamente por una deficitaria inversión en políticas sociales encaminado a la familia y la infancia. Polticas que en estos tiempos de crisis han demostrado su inconsistencia y fragilidad.

Así, el compromiso debe ser empezar por cambiar lo que era necesario transformar hace ya tiempo: asumir que la protección y el desarrollo infantil es un tema de todos, no sus familias slo. Y que los impactos negativos en su bienestar y sus derechos no son slo un problema tico o de derechos humanos, sino que tambin son y sern impactos negativos en el bienestar econmico y social de toda la ciudadana.

La oportunidad de comenzar este camino es ahora. Actualmente el Gobierno está elaborando el Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social 2013-2016 y se ha comprometido públicamente a que la pobreza infantil sea una prioridad en este documento. Desde varias organizaciones y plataformas hemos propuesto 32 medidas para este Mapa está fuertemente ligada al enfoque de la reciente Recomendación de la Comisión Europea sobre ‘Invertir en Infancia’.

Propuestas realizadas desde el convencimiento de que la inversión en infancia es una apuesta ineludible en estos momentos, y uno de los mejores antdotos frente a esta y futuras crisis.


Aldeas Infantiles SOS. Pedro Puig, presidente.

CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad). Pilar Villarino, Directora Ejecutiva.

EAPN España (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social). Carlos Susas, Presidente.

Fundación Secretariado Gitano. Pedro Puente, presidente.

Plataforma de Organizaciones Infantiles (POI). Carlos Martínez-Almeida, Presidente.

proyecto solidario. Adolfo Lacuesta, presidente.

Salva a los niños. Alberto Soteres, gerente general.

UNICEF Comité Español. Javier Martos, Director Ejecutivo.