El secreto científico del helado resistente al calor

El helado, uno de los postres favoritos en los días calurosos, tiene una característica comúnmente conocida: su tendencia a derretirse rápidamente. Sin embargo, algunos científicos están trabajando para cambiar esta realidad y han logrado avances sorprendentes en la creación de helados que resisten el calor sin perder su forma. Este avance se logró gracias a un descubrimiento relacionado con los polifenoles, moléculas antioxidantes presentes en muchas frutas, que ayudan a estabilizar el helado, evitando que se derrita con facilidad.

Hace algunos años, Kanazawa Ice, un productor japonés, maravilló al mundo al presentar una gama de helados capaces de soportar altas temperaturas por mucho tiempo. Estos helados, disponibles tanto en formato de paletas como en cremosas porciones, fueron mejorados con polifenoles, un tipo de compuestos reconocidos por sus capacidades antioxidantes. Esto resultó en un helado extremadamente estable, que no se derretía ni chorreaba como lo haría normalmente, lo que generó la pregunta en muchos: ¿cómo consiguieron tal logro?

El fenómeno del derretimiento del helado y la solución con polifenoles

El helado tradicional se compone principalmente de crema y azúcar, los cuales se combinan mediante un proceso de batido en un tambor refrigerado. Este proceso impide que los cristales de hielo crezcan de manera desmesurada, lo que afecta la textura y calidad del helado. El problema surge cuando el helado se transporta desde su fábrica hasta los consumidores, lo que genera un ligero aumento de temperatura, causando el derretimiento del producto y la formación de cristales de hielo indeseados.

En el intento de resolver el problema, los productores de helados han empleado distintos estabilizantes, tal como la carragenina y la goma guar, que contribuyen a disminuir el daño del producto durante su traslado. No obstante, el hallazgo de que los polifenoles podrían tener una función estabilizadora motivó a los investigadores a profundizar en su capacidad para crear helados que resistan mejor el calor.

Cameron Wicks, científica de alimentos en General Mills, comenzó a experimentar con la adición de ácido tánico, un polifenol presente en ciertas frutas, a mezclas de crema. Tras varios ensayos con diferentes concentraciones de ácido tánico, Wicks observó un fenómeno sorprendente: las mezclas con concentraciones más altas comenzaban a gelificarse y, después de ser enfriadas, adquirían una textura que se podía cortar con un cuchillo. Este descubrimiento sugiere que el ácido tánico interactúa con las proteínas de la crema, formando una red que impide que los glóbulos de grasa se fusionen y, por lo tanto, mantiene la estructura del helado.

Los polifenoles: ¿el futuro del helado resistente al calor?

Aunque se han logrado progresos, los helados hechos con polifenoles no poseen la misma textura ni las mismas cualidades que los helados convencionales. Aunque este tipo de helado se mantiene firme sin derretirse, su consistencia se asemeja más a la de un pudín, lo cual podría no agradar a todos los clientes. Esta variación en la textura demuestra cómo las expectativas de los consumidores pueden afectar el éxito de un producto alimenticio nuevo. Aun cuando la capacidad de resistir al calor es un beneficio, las expectativas en cuanto a sabor y consistencia continúan siendo un aspecto esencial.

La capacidad de los polifenoles para actuar como un estabilizante adicional en la industria del helado podría transformar la manera en que se producen y se disfrutan estos productos. Sin embargo, los especialistas todavía debaten si esta variedad de helado podrá ser vendida en heladerías globalmente, o si se sumará como una alternativa a los helados tradicionales que se transportan largas distancias.

La solución podría radicar en la combinación de los polifenoles con estabilizadores más tradicionales, lo que permitiría que el helado se mantenga en su estado normal durante el transporte, pero que también resista el calor durante un mayor tiempo sin derretirse. Sin embargo, el futuro de este tipo de helados sigue siendo incierto.

¿Las heladerías ofrecerán helados que resistan el calor?

La incorporación de polifenoles en la elaboración de helados se encuentra en una fase inicial, y los productores de helados siguen probando fórmulas innovadoras y métodos de fabricación. La aplicación de polifenoles podría generar nuevas oportunidades en el sector de los helados, sin embargo, aún hay obstáculos significativos relacionados con la textura y la aceptación del público. A pesar de que el progreso científico está fomentando la producción de helados más duraderos frente al calor, lo esencial será armonizar la durabilidad con las expectativas de sabor y textura de los consumidores.

Si bien las investigaciones continúan, el potencial de un helado que no se derrite completamente es un logro que podría cambiar la forma en que se consume este dulce placer, sobre todo en los días calurosos de verano. A medida que la ciencia sigue avanzando, es probable que se vean nuevas innovaciones en la industria de los postres congelados, haciendo que la experiencia del helado sea aún más placentera y menos problemática para aquellos que temen la desintegración de su cono en medio del calor.