El gobierno canadiense ha optado por establecer aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Estados Unidos, las cuales representan un total aproximado de 30,000 millones de dólares canadienses, con aplicación inmediata. Este anuncio fue realizado por el primer ministro, Justin Trudeau, quien describió la decisión estadounidense como una «acción irracional», manifestando que no existen fundamentos para dichas tarifas. La implementación de estos gravámenes es una reacción directa a medidas comparables adoptadas por Estados Unidos en contra de Canadá y México, originando una serie de acciones retaliatorias en la zona.
Trudeau aseguró que su gobierno no cederá frente a las políticas agresivas implementadas por Estados Unidos. Durante su discurso, también indicó que Canadá seguirá protegiendo los intereses de sus trabajadores y destacó que planean cuestionar las acciones de Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como dentro del contexto del acuerdo comercial de América del Norte, el T-MEC. Esta firmeza de Canadá subraya el incremento de tensiones comerciales entre ambas naciones.
Trudeau afirmó que su gobierno no retrocederá ante estas políticas agresivas por parte de Estados Unidos. En su discurso, también expresó que Canadá continuará defendiendo los intereses de sus trabajadores y resaltó que buscarán desafiar las acciones de Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como en el marco del tratado comercial entre América del Norte, el T-MEC. Esta postura firme de Canadá resalta las tensiones crecientes entre ambos países en el ámbito comercial.
Además, el primer ministro comentó que Canadá tratará de encontrar nuevas maneras de colaborar con México, debido al aumento de las tensiones con Estados Unidos. Ambos países, que comparten un mercado común y pactos de libre comercio, han sido impactados por las políticas de la administración estadounidense, creando la necesidad de intensificar los vínculos comerciales entre ellos. Las acciones emprendidas por Canadá podrían en realidad generar nuevas oportunidades para ampliar la cooperación económica y comercial con México, quien también ha sido objeto de tarifas por parte del gobierno de Estados Unidos.
Trudeau cuestionó las razones dadas por el presidente estadounidense para aplicar los aranceles, como el supuesto tráfico de fentanilo a través de las fronteras. El primer ministro opinó que estas explicaciones son infundadas y no reflejan la realidad. En este escenario, también subrayó que la política de Estados Unidos no busca mejorar la seguridad o la economía, sino desestabilizar la economía de Canadá, lo que revela un enfoque más agresivo hacia sus socios comerciales.
Trudeau criticó las justificaciones presentadas por el presidente estadounidense para imponer los aranceles, como el supuesto ingreso de fentanilo a través de las fronteras. El primer ministro consideró estas razones como infundadas y no representativas de la realidad. En este contexto, también destacó que la política de Estados Unidos no está dirigida a mejorar la seguridad o la economía, sino a socavar la estabilidad económica de Canadá, lo que refleja una estrategia más agresiva hacia sus socios comerciales.
La crisis de los aranceles ha impactado negativamente en varios sectores, principalmente en la manufactura, la agricultura y la industria automotriz, que ahora enfrentan mayores costos y barreras para acceder al mercado estadounidense. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, Canadá ha subrayado su compromiso de defender su soberanía económica y proteger los intereses de sus ciudadanos y empresas.