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El Parlamento Europeo ha visto una buena forma de regulación masiva de la Inteligencia Artificial, tanto es así que sólo hizo falta la ratificación formal de los Estados para convertirse en la primera parte integral del mundo que busca regularmente una tecnología que esté transformando el mundo, no siempre . para mejor. Los eurodiputados validaron este detallado reglamento, que pretende ser a su favor, precisamente para proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos y permitirles ser innovadores, con 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones.
El comisario de Mercado Interior y principal impulsor de la ley, Thierry Breton, elogió el “aplastante” apoyo a los eurodiputados en una ley que, según él, ha transformado a Europa en un “regulador mundial fiable de la IA”. La IA “forma parte de nuestra vida diaria. Ahora también formará parte de nuestra legislatura”, afirmó la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que encabezó la votación en Estrasburgo.
Breton, por su parte, ha asegurado estar «en la lista» para la aplicación del reglamento, que puede empezar a entrar en vigor en unos meses: del lado de la Eurocámara, que es un último «legal- compromiso lingüístico», dado que el texto de la ley no puede traducirse a todos los idiomas oficiales, algo que en principio se implementará sin obstáculos (todo esto teniendo en cuenta el fuerte apoyo a la legislación en la clave de votación de este millar) en los próximos y último pleno de este obligatorio, en abril.
Lo principal ahora es que los estados también han visto un buen final, algo que según fuentes diplomáticas podrían pasar en torno a mayo. Aunque este último paso debe ser un simple paso -que fue aprobado por unanimidad por los representantes de los países en febrero-, los anteriores en esta época, con países -en toda Alemania, pero también en Francia o Italia- dando nuevos pasos en el último momento entre amigos y negociaciones, para que nadie meta la mano en el fuego hasta que se haya dado ese último paso.
En todo caso, una vez aprobado, entrará en vigor dentro de los 20 días en que se publicará en el Diario Oficial, cuando se inicia su implementación gradual, dice, cuando se aplicará directamente un reglamento sin necesidad de hacerlo. . adaptarlo a la legislación nacional hasta este punto. arriba sobre la aplicación total en 2026. Los primeros días serán el primer paso de la Oficina de AI, el organismo que supervisará la aplicación de la legislatura, y Breton, según sus estatutos, funcionará, anunció que “será promover la estrategia de IA europea, es decir, una IA en la que se pueda confiar, que respete los valores y estándares europeos y en la que confíen los ciudadanos y las empresas de todo el mundo”.
Aunque la UE ya está promoviendo una implementación voluntaria e incluso gradual de futuras normas para la IA en empresas e instituciones, una de las partes que entrará en vigor durante todos los años anteriores es la prohibición de los sistemas de IA prohibidos. inteligencia, que según el reglamento debe implementarse dentro de los seis meses siguientes a la aprobación de la ley.
Uno de los exponentes de la norma, el socialdemócrata italiano Brando Benifei, provocó un momento importante porque aparentemente dijo claramente, en la calle de Estrasburgo, “que algunos casos están prohibidos y no son bienvenidos en Europa”. Los códigos de buenas prácticas deben estar vigentes meses después de que las leyes entren en vigor, las reglas de IA para uso general, incluida la gobernanza, 12 meses después y, finalmente, las obligaciones para los sistemas de alto riesgo se extienden hasta 36 meses.
La Ley de IA establece requisitos y obligaciones separados para las aplicaciones de IA en función de los riesgos involucrados. La mayoría de las amenazas, como los filtros de spam o los detectores de texto duplicado, se pueden utilizar sin restricciones. Este es el sistema de llamadas de riesgo limitado y el único requisito que se impone a los proveedores es informar a los usuarios que están manejando una herramienta de IA.
En caso contrario, los riesgos considerados inaceptables quedan totalmente prohibidos, ya que los riesgos elevados requieren una supervisión permanente. Entrando en la primera categoría de sistemas «que transmiten la conciencia de una persona o técnicas deliberadamente manipuladoras», los que explotan sus vulnerabilidades o los que inflaman las emociones, tocan las opiniones políticas de las personas.
Por su parte, los sistemas de identificación biométrica remota se consideran de alto riesgo, por lo que un amplio sector del Parlamento solicitará prohibir definitivamente, aunque cediendo parcialmente a los estados, los sistemas de categorización biométrica o de reconocimiento de emociones. También sistemas que afectan a la seguridad de infraestructuras críticas y a las relaciones con la educación (evaluación del comportamiento, sistemas de admisión y exámenes), el trabajo (selección de personal) y la prestación de servicios públicos esenciales, la aplicación de la ley o de gestión migratoria.
Si la legislación no cumplía con todas las leyes relativas a las salvaguardias contra la influencia de los Estados o de sus propias tecnologías sobre las libertades y los derechos de los ciudadanos, Benifei insistió en que la ley contenía suficientes “salvaguardias”. “Estamos convencidos de que con este texto no hay riesgo de una supervisión masiva, porque tenemos el deber de salvaguardar muy intensamente mediante una negociación muy dura”, afirmó.
Una de las cuestiones regulatorias que ha recibido más atención es cómo proteger los derechos de autor. Aunque la legislación asegura que se deben respetar todos los sistemas respecto a los derechos de autor, no dice cómo, pero la Oficina de AI se encargará de todo. A continuación, algunas de las principales asociaciones que agrupan a creadores y titulares de derechos del sector cultural europeo y de la prensa fueron saludados en un comunicado junto con la aprobación de la ley como un «ejemplo de gobernanza responsable de la IA», y Bien escribió al Parlamento Europeo Unión que “sigue apoyando la IA responsable y sostenible, garantizando que estos importantes estándares se apliquen de manera significativa y eficiente”.
No hay un camino fácil para llegar a la votación sobre este milagro en Estrasburgo. La legislación lleva cinco años debatiéndose y su texto final no se acordó hasta diciembre, hoy bajo presidencia española de la UE, tras 38 horas de reuniones maratónicas entre los líderes del Parlamento, la Comisión y el Consejo, la ciudad más importante , la historia de la Unión está escrita, como podemos registrar sus protagonistas.
Sin embargo, abrir la ley es sólo un “punto de partida”, propuesto por el otro portavoz principal de la Eurocámara, Dragos Tudorache. “La implementación va a ser clave”, se indica en relación a todas las regulaciones que suelen aplicarse de alguna manera a las numerosas plataformas tecnológicas aprobadas en esta obligación europea que finalizará con las elecciones europeas de junio.
Entre ellas también está la ley sobre IA, la ley de mercados digitales (DMA, con sus símbolos en inglés), una normativa antimonopolio que busca “poner a las prácticas abandonadas” de gigantes de la economía digital como Meta o Apple, y la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) que busca proteger mejor a los consumidores y sus derechos fundamentales, luchando entre otros contra la desinformación o la pornografía infantil. Según Tudorache, una vez que todas estas normas estén “armonizadas”, se garantizará “una mayor seguridad para las empresas, pero también para los ciudadanos”, en el uso de las nuevas tecnologías.
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