El exgimnasta Federico Molinari fue denunciado por acoso y «grooming» por parte de una estudiante de 17 años (15 al momento de los hechos), y en las últimas horas, emitió un comunicado en donde negó «enfáticamente» la acusación afirmó que siempre tuvo un “vínculo cordial” con la denunciante.

El medallista de bronce en los últimos Juegos Panamericanos de Lima 2019 y finalista en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 aseguro ser “incapaz de cometer cualquier tipo de abuso o exceso con un alumno” expresó que “lamentablemente, la realidad ha sido tergiversada”.

La denuncia, presentada ante la Fiscalía especializada en delitos conexos a la trata de personas y Pornografía Infantil del Departamento Judicial de San Isidro, afirma que Molinari habría enviado mensajes inapropiados por redes sociales a la chicasobrio quien ademas Habría ejercido prácticas de acoso en persona.

La denuncia en contra de Federico Molinari

Según fuentes judiciales, la acusación formal es del 13 de mars y fue realizada por la madre de la menora raíz de lo cual Molinari, tuvo que renunciar a la Federación Bonaerense de Gimnasia.

La madre de la joven gimnasta especificó en la denuncia que El ‘grooming’ por parte del portista habría comenzado en 2020 a través de las redes sociales, especialmente Instagram. Estos mensajes eran enviados bajo la modalidad efímera, que desaparecen una vez que son leídos.

en la denuncia show off as prueba algunos de los chats recibidos por la menor de parte del atletacomo proyecto uno realizado luego de una actuación: «Cómo agitaste al público, te llevaste todas las miradas, incluso la mía».

Según la denunciante, estos episodios le provocaron a la joven un décaimiento anímico que el condujo ha manifestado sus deseos de abandonar la gimnasia artística y por ello deberá recurrir a un tratamiento psicológico.

Las contra su esposa, Paula Cancio

La madre de la menor subrayó que ante lo ocurrido y enterada de los mensajes, solo se enfrentó a Molinari, quien habría prometido un tratamiento especial y cambio de entrenador.

Desde los comienzos, Paula Cancio, esposa del exmedallista olímpico, empezó a encargarse de los entrenamientos de la niña, y se la acusa de haberla maltratado y discriminado en actividades y habilidades.

La descarga completa de Federico Molinari

Escribo estas líneas acompañadas de mi mujer Paula Cancio.

In primer lugar, quiero decir que en cuanto tomé conocimiento de la denuncia penal que me involucra (no así a Paula)

Se trata de una denuncia realizada por una madre de una ex alumna de 16 años -que era entrenada por Paula-, por un supuesto caso de «grooming» de mi parte. Es importante aclarar que esto no implica un tipo de maltrato o contacto físico con el menor, si no que esta referencia tiene un padre mensajes míos inapropiados. Anyway, niego enfaticamente haber remitido mensaje algun contenido o sentido sexual. Siempre tuve un vínculo cordial con la alumna y los contactos que mantuvo con esa han estado destinado a compañíarla y levantarle el animo en los momentos difíciles que ha tenido. Lamentablemente, la realidad ha sido tergiversada.

La Justicia, en la que confío plenamente, está analizando los mensajes y no dudo que se concluirá que no cometió delito alguno.

Teniendo en cuenta que la causa ha tomado estado público y que la denunciante ha demostrado declaraciones en algunos medios de prensa, Veo en la obligación de decidir que el relato de la Sra. está lleno de inexactitudes y confusiones y que difieren en gran parte de una denuncia administrativa que ella había demostrado anteriormente ante la Federación bonaerense de gimnasia -de la cual decidió dar un paso al costado provisoriamente, hasta que esto se resuelva-.

Creo muy relevante decir que, hace más de un año, cuando la madre conoció los mensajes cuestionados, la menor continuó entrenando en nuestra institución por mucho tiempo y ambas siguieron manteniendo una relación cordial conmigo, de lo cual tengo sobradas pruebas –mensajes, etc.-. Por eso tuve una enorme sorpresa cuando apareció esta denuncia penal.

Reitero que mi esposa Paula no ha sido denunciada en la causa, como inexactamente trascendió. No obstante, cierto es que la menor tuvo alguna discrepancia con ella, pero estrictamente relacionada con el entrenamiento en sí. De todas formas, la Sra. y su hija mantuvieron con Paula una relación correcta hasta que decidieron abandonar nuestra escuela.

Me veo también obligado a decir en mi defensa que la denunciante ha tenido inconvenientes en dos instituciones de gimnasia en las que su hija entrenó anteriormente. Asimismo, mientras la menor era entrenada por mi esposa y también por otro profesional se han suscitado problemas que no viene al caso mencionar, pero nosotros siempre priorizamos la salud de la alumna.

Por otra parte, quienes me conocen saben de mi trayectoria, mi pasión por el deporte y la docencia y, especialmente, que soy incapaz de cometer cualquier tipo de abuso o exceso con un alumno. He celebrado más de 5.000 alumnos que han pasado por nuestra escuela –siempre con libre acceso a las clases para los padres- y nunca tuve inconveniente alguno como el que motivó esta denuncia.

Quiero agradecer muy especialmente el apoyo qu’il recibido en estos días de alumnos, padres, colegas, amigos, etc.

Sabrán comprender que prefiero no hablar en los medios ni dar notas. Entendiendo el interés de la prensa, pero se trata de un tema delicado qu’involucra a una menor y que ya está en manos de mis abogados y en especial de la Justicia, cuya decisión aguardo.

Mi mujer Paula ha sido testigo presencial de muchas situaciones, conoce la realidad y me acompaña incondicionalmente.

Por ella, por mis hijos y por todos ustedes –además de por mi buen número y honor-, aguardo una rápida y clara resolución de la Justicia.

PA